El toletero cubano de 29 años de edad, Sergio Barthelemy, se convierte en el tercer importado de Marineros de Carabobo para la zafra 2024 de la Liga Mayor de Beisbol Profesional (LMBP), junto a los ya anunciados Carlos Castro y su paisano Yoel Yanqui.
Sergio puede desempeñarse en las esquinas de los jardines y en la primera base, y destaca por ser un bateador zurdo con agilidad para poder conectar imparables. “Soy un tipo explosivo, agresivo en las bases y que puede batear promedio, producir de largo alcance, pero sobre todo soy de aquellos que tienen hambre de más y siempre salen al terreno a dar el máximo”, se describió el isleño.
“Mis expectativas son altas, sé que la liga es muy competitiva con grandes rivalidades y eso es una motivación extra para siempre dar lo mejor en el terreno de juego”, comentó el protagonista al departamento de comunicaciones del buque.
El nacido en Santiago de Cuba comenzó su carrera como profesional en el año 2013-2014 en su país natal y desde entonces ya suma siete temporadas en la Serie Nacional de Cuba entre el equipo de su ciudad, Santiago de Cuba, y Gallos de Sancti Spiritus, dos en la Liga Mexicana de Béisbol (Piratas de Campeche, Algodoneros de Unión Laguna y El Águila de Veracruz) y una en la LVBP con Tigres de Aragua en 2022-2023.
“Yo sigo la Liga desde que comenzó en el 2021, es un circuito donde juegan muchos peloteros con experiencia y Marineros es una organización muy buena, fueron los campeones en la última edición y eso es un plus para luchar desde el primer juego”, aseveró el espigado pelotero.
Mostró su entusiasmo de poder uniformarse con el monarca del 2023 de la pelota veraniega venezolana. “Saber que voy a representar el equipo campeón es algo motivante porque el objetivo es volver a levantar la corona. Vengo comprometido conmigo mismo y a luchar por los objetivos de la organización”, confesó.
En su mejor año bateó para .333, remolcó 13 carreras, sacó 20 boletos y dio 42 imparables, todo esto en 2018-2019 en el béisbol cubano. Por lo tanto, en suelo patrio, apenas pudo participar en cuatro cotejos en los que ligó un doble, hit y tres bases por bolas. “En Venezuela, como en todo el Caribe, es bien competitivo y se juega caliente, fuerte y siempre hay jugadores de nivel. Además, los fanáticos de Venezuela son conocedores de este deporte. Tiene mucha similitud con el de Cuba, pero allá (Venezuela) se caracteriza por esa energía que le añaden los jugadores en cada desafío”, finalizó.