Comenzó la celebración de las tradicionales Misas de Aguinaldo en el municipio Naguanagua, en medio de un ambiente marcado por la alegría y la fe renovada, ceremonia que fue presidida por Monseñor Ricardo Guerra, en la Iglesia Nuestra Señora de Begoña.
Integrantes del tren ejecutivo de la Alcaldía de Naguanagua, funcionarios de la Policía Municipal y un gran número de feligreses, asistieron al templo ubicado en el Casco Central de la jurisdicción, para participar en la festividad que inició a las 6:00 am, y que como todos los años se sigue organizando como parte de las tradiciones del pueblo y la Novena de Navidad.
Dios nos ama
“Dentro de pocos días vamos a celebrar el nacimiento de Jesús, por eso ante esa cercanía este domingo se conoce como el domingo de la alegría”, comentó el Párroco de Naguanagua, quien además resaltó que la palabra de Dios recuerda que habrá “una segunda venida del Señor”.
Guerra insistió en que es necesario estar conscientes de esa segunda venida del Señor, aunque no se sepa cuándo ni dónde será. “Por eso el tiempo de adviento nos invita a orar y actuar, a comportarnos cada día como si fuera el último de nuestras vidas; vivir en la presencia de Dios”, agregó.
Asimismo, indicó que es importante vivir cumpliendo lo que a nosotros nos corresponde y de esa manera estaremos viviendo el día a día en la presencia de Dios, con alegría, para que el señor nos encuentre preparados. “No es para tener miedo. Dios nos ama, nunca quiere el mal”, subrayó.
Al concluir la ceremonia Monseñor Ricardo Guerra bendijo el pesebre elaborado en la parroquia. Posteriormente, niños, jóvenes, adultos, en familia, disfrutaron de un delicioso chocolate caliente con galletas, en el bulevar adyacente a la Plaza Bolívar.
Felicidad y salud para todos
Entre los presentes se encontraba el pequeño Omar Farashi, en compañía de su madre y su tía, y quiso enviar un saludo a los niños, niñas y feligresía en general. “Vine a misa porque quise hacer algo diferente y para divertirme también. Les deseo felicidad y salud a todos”, comentó antes de seguir tomando su chocolate.
La señora Dilcia Osorio tiene 43 años viviendo en Naguanagua y otros cuantos asistiendo a las Misas de Aguinaldo. “Invito a seguir adorando a Dios y a la Virgen María. Esta Misa estuvo maravillosa, bella. Gracias por el detalle del chocolate caliente”, acotó.
La Misa de Aguinaldo es una festividad que se realiza en preparación para la solemnidad de la Natividad del Señor y el tiempo de Navidad. La celebración se extiende hasta el próximo 24 de diciembre, cuando se realiza la llamada Misa de Gallo.