Un total de 24 parejas formalizaron unión por lo civil este viernes, durante las acostumbradas bodas colectivas que la Alcaldía de Naguanagua organiza cada 14 de febrero, con motivo de la celebración del Día del Amor y la Amistad.
En compañía de la registradora municipal, Paola Castillo, la alcaldesa bolivariana de Naguanagua, Ana González, encabezó el acto, reafirmando así una de las mayores voluntades de su gestión, que es fortalecer la unión legal para formar familias estables, llenas de amor y de valores.
Obra de Dios
“Hay que aplaudir, porque este es un día feliz”, expresó la mandataria apenas tomó la palabra para dirigirse a los contrayentes, familiares y amigos que plenaron la amplia sala del Hotel Hesperia dispuesta para el evento. “En lo personal y para todo el equipo de trabajo del Registro Civil y la alcaldía, es un orgullo que nos dieran la oportunidad de ejecutar esta obra maestra de Dios que es la unión en matrimonio civil”, agregó.
La primera autoridad local resaltó que el hecho de que haya tanta gente queriendo contraer nupcias es algo esperanzador para que la familia perdure y para que el criterio del amor se mantenga en el tiempo, de manera fraterna.
“Vean esta unión con cariño, siéntanse felices. Caballeros cuiden a sus esposas, quiéranlas, ámenlas. Dios los bendijo poniéndolas a su lado. Y las mujeres deben amar a ese hombre que está al lado, porque ese será su compañero. Deben quererse y respetarse unos a otros. Les deseo lo mejor de lo mejor. Abran la puerta de sus casas a Dios”, manifestó la alcaldesa Ana González a las parejas antes de iniciar el acto.
¡Que prevalezca el amor!
Nancy Ojeda y Alirio Gil formalizaron su unión este viernes. Ambos coincidieron en que el amor es un sentimiento importante para la humanidad. “En torno al amor se afianza la familia, Decidimos casarnos en esta fecha porque prevalece el amor”, comentó la señora Nancy, ya con su certificado de matrimonio en mano.
“Para nosotros el amor es la unión de dos almas que quieren estar así toda la vida”, contó el joven Jesús Gallardo, mientras su ahora esposa, Marbely Rincón, lo tomaba de la mano. “Nos casamos hoy para rememorar por siempre”, agregó el muchacho que, a cada momento, de manera cómplice, buscaba la mirada de aprobación de su cónyuge.
