La famosa marca de artículos para el hogar, Tupperware, se declaró en quiebra; tras desplomarse, este lunes 16 de septiembre, sus acciones en la Bolsa de Nueva York.
La marca solicitó voluntariamente ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware (Estados Unidos) el amparo del Capítulo 11 de la legislación norteamericana que regula estos procedimientos.
Ante lo sucedido, la presidenta y consejera delegada, Laurie Ann Goldman, aseguró que el «entorno macroeconómico desafiante» ha estado detrás de la decisión de Tupperware de acogerse a protección judicial, en referencia a la escalada en los precios de las materias primas y al pinchazo de la burbuja postpandémica por la cocina casera.
En la documentación remitida al tribunal, Tupperware informó de que dispone de activos de entre 500 y 1.000 millones de dólares (449,2 y 898,3 millones de euros), mientras que su pasivo estaría entre los 1.000 y 10.000 millones de dólares (898,3 y 8.983 millones de euros).
Este movimiento precede a las largas negociaciones con sus acreedores para gestionar más 700 millones de dólares (628,8 millones de euros) de deuda. Los mismos acordaron este año relajar las condiciones de los préstamos, pero las condiciones del mercado no han dejado de deteriorarse durante ese tiempo.
Tupperware en junio, inició los planes para cerrar su única fábrica en Estados Unidos y despedir a casi 150 empleados.
Por más de 80 años, Tupperware ha calado en el mercado.
Es de recordar que, en 1947 presentó el llamado tazón maravilla, un recipiente plástico para poder transportar comida herméticamente, que basaba su cierre en la forma de una tapa de un bote de pintura puesta al revés. A partir de ahí, su éxito fue rotundo y se convirtió en el principal recipiente para llevar la comida al trabajo para millones de personas en todo el mundo.
Lee también: Lo que dijo Diosdado Cabello de “Ya casi Venezuela”
Síguenos en Telegram, Instagram y Twitter para mantenerte al día con las noticias