Aquí tienes la receta clásica de buñuelos para que disfrutes con un desayuno dulce o una merienda en familia. Es muy sencilla de hacer y quedan crujientes.
Los ingredientes que necesitas
Cómo hacer buñuelos dulces y fritos
Para hacer estos buñuelos dulces caseros empezaremos por trabajar los ingredientes secos. Para ello, tamiza en un bol la harina con la sal, el polvo de hornear y el azúcar.
El tamizado garantiza que los ingredientes se repartan de forma uniforme y no quede una masa con grumos.
Además, añade aire y consigue que los buñuelos queden más esponjosos.
Incorpora la leche y el huevo poco a poco y ve mezclando hasta conseguir una masa homogénea.
Puedes hacer un hueco en el centro de los ingredientes secos y verter la leche en el centro lentamente. Si quieres, puedes usar una batidora eléctrica.
Para terminar con la masa de los buñuelos dulces, añade la esencia de vainilla para proporcionar un toque de aroma y sabor.
Si quieres, también puedes usar otras esencias típicas de postres como ralladuras de limón o naranja.
Ahora que ya tienes la masa de los buñuelos lista, calienta una olla con suficiente aceite.
Es importante que los buñuelos floten en el aceite, así que procura calentar la cantidad necesaria.
Cuando esté bien caliente, ve añadiendo porciones de masa con ayuda de un cucharón y fríe los buñuelos hasta que se doren por un lado y por otro, durante unos 2-3 minutos máximo.
Retira los buñuelos y resérvalos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y, si quieres, cúbrelos con un poco de azúcar glass para decorar.