Aunque la pandemia por COVID-19 ha disminuido su impacto, el uso del tapabocas sigue siendo una medida de protección importante para prevenir la transmisión de enfermedades respiratorias, incluyendo el COVID-19, la influenza y el resfriado común.
¿Por qué seguir usando el tapabocas?
- Reduce la transmisión de virus y bacterias: El tapabocas actúa como una barrera física que bloquea las gotículas respiratorias que se expulsan al hablar, toser o estornudar.
- Protege a las personas vulnerables: El uso del tapabocas es especialmente importante para proteger a las personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente, como las personas mayores, las personas con enfermedades crónicas y las mujeres embarazadas.
- Disminuye la probabilidad de contagios: El tapabocas no solo protege a los demás, también te protege a ti mismo de enfermarte.
Recomendaciones para el uso del tapabocas:
- Utiliza un tapabocas que cubra completamente la nariz y la boca.
- Asegúrate de que el tapabocas se ajuste bien a tu rostro.
- Lava tus manos antes y después de ponerte y quitarte el tapabocas.
- No toques el tapabocas mientras lo estés usando.
- Cambia el tapabocas cada 4 horas o si se moja o se ensucia.
¡El tapabocas es una herramienta poderosa para protegernos a nosotros mismos y a los demás! Sigamos usándolo responsablemente para mantenernos sanos y proteger a nuestras comunidades.
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