“El fervor del naguanagüense hacia la Virgen de Begoña no es un tema de costumbre, eso tiene que ver con el corazón. Es cuestión de pasión”. De esta forma describió la alcaldesa Ana González, el profundo respeto y veneración que demuestran los feligreses hacia la Santa Patrona.
Previo a la celebración del día de la Virgen, hoy 15 de agosto, la primera autoridad municipal reflexionó sobre el significado de la festividad religiosa que se ha mantenido por más de 200 años y cuenta entre sus fieles a figuras prominentes como el General Hermógenes López y Monseñor Reinaldo Del Prette.
Incluso, esa incidencia de la Virgen de Begoña en la vida del pueblo ha sido motivo de interés para cantidad de textos, cuyos autores han tenido la necesidad de contar sus propias vivencias, en medio de las manifestaciones de cariño, respeto, agradecimiento y compromiso con la madre de Dios.
Amor por la madre
“El feligrés naguanagüense ama a su madre y vive este día en unión familiar, con entusiasmo”, comentó Monseñor Ricardo Guerra, Párroco de Nuestra Señora de Begoña desde hace 17 años, cuando se le hizo la misma consulta, coincidiendo con la alcaldesa en el marcado arraigo de la devoción y en el significado de unión que emana de la Virgen.
“Nos unimos para demostrar a María ese mismo amor que mostraron nuestros antepasados, desde hace 241 años, y que hoy nosotros tenemos la responsabilidad de transmitir a las futuras generaciones”, agregó el prelado que reiteró la invitación a vivir la fe en alegría y entusiasmo.
Milagro de la vida
Sin embargo, esas manifestaciones de amor por la Virgen de Begoña en muchos casos ocurren producto de situaciones extraordinarias, que también son conocidas como milagros.
“Para mí y para mi familia, la Virgen de Begoña es el milagro de la vida. Ella nos regaló ser padres. Mi esposo y yo no podíamos concebir de manera natural. Nos dedicamos a la oración y ella concedió en nuestras vidas el milagro de Marcos Daniel, nuestro hijo. Él llegó sorpresivamente. Nosotros, y nuestro médico tratante, estamos seguros que este es un milagro de la vida”.
El anterior testimonio es de Leila Núñez de Arnaud, quien enfáticamente afirmó que en Naguanagua las fiestas de la Virgen significan un honor para todos. “Es querer a nuestra madre, es tenerla cerca para recorrer con ella una fiesta que es la fe, esa que sentimos por la Virgen de Begoña”, acotó.
Begoña Lugo de Primera, nacida y criada en Naguanagua, lleva orgullosamente el nombre de la Patrona como parte de una promesa que hizo padre en un momento delicado de salud. Pero ella igualmente experimentó una vivencia.
“Cuando mi hija tenía ocho años su salud se complicó. Ella presentaba neumonía atípica y pericarditis. Todos oramos a la Virgen, pidiendo que intercediera ante papa Dios. El milagro fue la recuperación de mi hija. Eso sucedió hace 15 años. Mi Virgencita es milagrosa, ella es maravillosa”, contó la señora Begoña.
El señor José Mauricio Pacheco, relató que a raíz de un grave problema en su garganta que incluso podía costarle la vida, y ante la imposibilidad de concebir de su esposa, se encomendó a la Virgen de Begoña y todo en su vida cambió. Para agradecer los favores concedidos su hija lleva el nombre de la Patrona.
“Lo que nosotros los pobladores sentimos por la Virgen de Begoña es algo admirable. Porque todo lo que pidas será concedido por ella en nombre de su hijo Jesucristo. Pero debemos tener fe”, resaltó.
La alcaldesa Ana González, también opinó, desde una perspectiva muy personal, sobre las distintas expresiones de afecto hacia la Virgen de Begoña. “Siento que mi fe en la Patrona me ayuda a mantener la energía, una dinámica constante. Saber que ella está a nuestro lado, junto al niño Jesús, cubriéndonos con su manto, es más que recibir una acción particular”.